Fusión bancaria y función dramática del periodismo

Estamos ante una situación preocupante para los trabajadores de Bankia y de CaixaBank. Es lógico. Todo está por concretar y algún sabio que lógicamente lo único que le preocupa es vender más periódicos, más noticias, más conexiones a su noticia es capaz de publicar cualquier burrada sin fundamento y nadie le puede desmentir porque nadie sabe nada, por lo menos por esta parte de la representación de los trabajadores.

Pero la capacidad de analizar los datos nadie nos la puede quitar:

1. CaixaBank tiene 27.572 empleados. Otra cuestión es el Grupo Caixa que tiene 35.736 empleados (en Portugal 4.840 empleados Banco BPI, 3000 en empresas del grupo y no llega a 200 repartidos por todo el mundo). La prensa tiende a utilizar los 35.000. Más tremendismo.
2. Hablan de la duplicidad de 1.400 oficinas, por la coincidencia del distrito postal. Lógicamente no saben qué tipo de oficinas tienen la duplicidad sin son Store, Ágil, de Empresas, con Gerentes y sin caja, con caja y varios Gerentes. Esta cifra no aporta nada pero da miedo.
3. Que sobran entre 10.000 y 15.000 empleados. Sin ningún dato, afirmar estas cantidades es una frivolidad. Casi es afirmar que sobramos todos los de Bankia que somos algo menos de 16.000. Y los clientes que se aportan y la cobertura informática y de otros servicios para su atención ¿no necesita de nadie?
4. “Interesa despedir a los de Bankia porque cuesta menos”. Y si le damos la vuelta, ¿no interesaría tener menos costes de personal a futuro y aligerar de los caros? Sin sentido lógico.
5. Nadie comenta que en el pacto de extinción de 2019 de CaixaBank, se podían prejubilar y con Seguridad Social los nacidos hasta 1.967, con lo que personal con edad para poderse prejubilar tienen menos que Bankia, donde quedan 3.656 empleados en ese margen de edad.

Comunicar no es verter información sin ton ni son, contrastada o no, veraz o no, analizada o no, y mucho menos jugar con el sensacionalismo cuando detrás hay personas. Desde SATE os recomendamos mirar con pinzas cualquier información y no sufrir por algo que está por venir.

Todos los sindicatos lucharemos por la voluntariedad de cualquier medida que se deba aplicar si llega a buen término esta fusión. Por mantener el empleo y las condiciones laborales de los que se quedan. Y como ya hicimos en los ERE de 2010, 2013 y 2018, desde SATE cuando se tenga información veraz, se informará cumplidamente y las decisiones que afecten a tus condiciones, si te quedas o te vas, una vez recibida la información pertinente las votarás en Asamblea o por el sistema más fiable que la pandemia nos deje, caso de no poder reunirnos.

Preocupados y expectantes ante los acontecimientos es lógico, pero que no logren desquiciarnos estos amantes del periodismo tremendista, por ahora mucha calma.