70 días después del día D
El 15 de noviembre de 2021 se produjo la fusión operativa y en aquellas fechas, nos las pintábamos muy felices; la parte informática salió bien, aparentemente, y la adaptación, con voluntad, pensábamos que sería coser y cantar. Lamentablemente solo con la voluntad y las ganas de los trabajadores no va una maquinaria tan compleja como CaixaBank.
70 días después seguimos con innumerables problemas sin resolver; no se ha producido un mestizaje de plantillas que favorezca el aprendizaje y la resolución de incidencias, se institucionaliza la cita previa para todo y para todos con los problemas que se crean con los clientes, se agudiza la presión comercial aun estando en tiempos de mudanza, fallan constantemente los cajeros precisamente cuando desviamos los clientes a ellos para todo, en definitiva colas, incidencias, altercados (incluso con actuación policial). UN HORROR.
Hace ya más de un año y tres meses, desde que el 17 de septiembre de 2020 aprobaron los Consejos la “fusión” entre entidades y parece, con respecto a la gestión de los recursos humanos, que el tiempo ha sido claramente insuficiente para preparar la Integración. La Formación ha estado más focalizada en la venta de productos no financieros, en conocer la normativa interna de seguridad, confidencialidad, prevención de blanqueo, etc., que en impartir formación del día a día en los temas puramente financieros, sobre todo en la parte operativa. La gestión diaria de los empleados, cuya formación a veces recae en los mismos que les azuzan para conseguir los objetivos y no siempre de buenos modos y de la cual no han recibido la suficiente y ni están aún cualificados, hace que se sientan solos ante el peligro… porque nadie les ayuda.
Aquí todos queremos “dormir tranquilos” y poder “pensar en el futuro”, pero, hoy por hoy, raro es el compañero que no está con la Dormidina, el Diazepam o incluso, peor, inmerso en una depresión. La sensación que percibimos los trabajadores a pie de calle, ya sea en una oficina o en un departamento, es que la empresa está dejando pasar el tiempo para ver si los problemas se solucionan solos y, lamentablemente, eso nunca es “así”. Tenemos una duda que nos persigue,
De DAN para arriba,
