Bankia, los mayores, los primeros
La emergencia de la situación provocada por la pandemia hizo reaccionar de manera muy rápida a Bankia. Enseguida estableció las medidas necesarias para que la mayoría de los equipos de los servicios centrales comenzara a teletrabajar. Para la red de oficinas el objetivo era doble: evitar concentraciones cuando permanecieran abiertas y desplazamientos. De esta forma, el 90% de las sucursales ha prestado sus servicios con la seguridad requerida tanto para los profesionales como para los usuarios. Además, se reforzaron los canales digitales con el fin de facilitar la operativa habitual y la atención personalizada.
Los colectivos más vulnerables por la crisis sanitaria del Covid-19 han sido una prioridad para la entidad financiera, en especial los pensionistas. A principios de abril puso en marcha la iniciativa Estamos Contigo en colaboración con Alares para un millón de clientes con la pensión domiciliada. El servicio, que se mantuvo durante dos meses, consistió en realizar y entregar a domicilio la compra de productos de primera necesidad y los medicamentos que requirieran.
Mantuvo activo el 90% de la red de oficinas para evitar aglomeraciones y desplazamientos
Los mayores contaron, asimismo, con un servicio telefónico de asesoramiento médico y psicológico. En total, realizaron más de 14.000 actuaciones durante el periodo más duro del confinamiento. De forma más global, el banco adoptó otra serie de medidas en apoyo a sus clientes, como la retirada de efectivo sin coste en cualquier cajero del país con independencia de la entidad; subió el límite de pago con tarjetas de 20 euros a 50 euros sin necesidad de introducir el pin; relajó las comisiones, y puso en marcha un fraccionador de seguros para dividir el pago de la prima en 12 meses.
Adicionalmente, Bankia ha concedido moratorias hipotecarias y de consumo para aquellas personas que quedaran fuera de los requisitos establecidos por el Gobierno. Para el tejido empresarial, el banco diseñó tipos de financiación para canalizar las líneas de avales del ICO. “El propósito es ayudar a cubrir sus necesidades de liquidez, como pagos de salarios, facturas a proveedores o de circulante”, señala la entidad.
También ha ampliado los plazos de financiación del circulante de los autónomos, microempresas y empresas, “para contribuir a aliviar las tensiones de tesorería en las actividades de financiación comercial, como comercio exterior, confirming, descuento comercial, financiación sin recurso, líneas de factoring o cuentas de crédito”, añaden.
EL TELETRABAJO HA PASADO A SER UNA ALTERNATIVA REAL
Bankia no ha planteado ningún ERTE para sus trabajadores, que han regresado a la nueva normalidad de forma paulatina y con medidas de seguridad. No obstante, la entidad señala que “el teletrabajo ha pasado a ser una alternativa real, por lo que, a futuro, Bankia seguirá avanzando en medidas de flexibilidad y conciliación”.
Ha devuelto a autónomos y pequeños comercios sin actividad la comisión de mantenimiento de los terminales de venta, y a los autónomos, las cuotas del seguro de accidente durante el confinamiento.
A nivel regional y provincial ha llevado a cabo varias iniciativas, como la compra de impresoras 3D para la fabricación de mascarillas; la donación de tablets a 15 residencias de la Comunidad Valenciana, y ha ayudado a la reconversión del Grupo Zona Límite, que pasó de un ERTE del 80% a fabricar urnas de protección para los sanitarios.
Fuente: https://cincodias.elpais.com/cincodias/2020/07/21/extras/1595337235_967550.html