El obstáculo a la fusión Bankia-BBVA: es impensable anunciar ahora un ERE masivo
La operación de fusión de BBVA y Bankia que ha retomado el PNV en la negociación de presupuestos, como adelantó Bolsamanía, se enfrenta a un obstáculo adicional a la oposición del consejo del banco vasco. Varias fuentes confirman que, en la actual situación económica, es impensable anunciar un ERE de miles de despidos como el que será necesario para que los principales accionistas del BBVA la acepten. Esto puede obligar al PNV a esperar, lo que choca con sus prisas actuales por temor a que el Gobierno salte por los aires en otoño.
El PNV mete presión a la operación BBVA-Bankia ante una posible caída del Gobierno
«Por mucho impulso que tenga la operación de los políticos o de las autoridades, no pueden obligar a los accionistas del BBVA a aceptar la fusión. Tendrán que convencerles de que crea valor para ellos para que acepten subordinarse a un nuevo accionista mayoritario que, además, es el Estado», explica un gestor de patrimonios.
Y para convencerles, el argumento tienen que ser unas importantes sinergias que hagan que el valor de BBVA con Bankia sea superior al de BBVA en solitario. Algo que solo puede conseguirse -según nos enseña la experiencia de la anterior ola de fusiones- con una reducción de duplicidades en servicios centrales y en la red de oficinas, que implicaría miles de despidos incluso en el escenario más suave.
«Ahora mismo, con millones de trabajadores en un ERTE y grandes despidos en el horizonte, y justo cuando la banca quiere aprovechar la crisis para reparar su maltrecha reputación, no pueden llegar dos bancos tan importantes y anunciar un ERE de miles de empleados», sostiene una fuente del sector.
Los principales banqueros españoles han declarado que la banca tiene que ser parte de la solución ahora en vez de parte del problema, y que medidas como los créditos ICO y la moratoria hipotecaria del sector (mucho más amplia que la del Gobierno) son ejemplo de ello. El propio José Ignacio Goirigolzarri ha defendido que esta crisis es diferente a la de 2008 y que ahora los bancos pueden ayudar a la sociedad a recuperase, al contrario de lo que sucedió entonces.
EL MERCADO NO PERDONARÍA NO ANUNCIAR SINERGIAS
El problema es que no se puede anunciar una operación así sin dar una cifra de despidos y sinergias, porque no sería creíble para el mercado. «Si Torres sale con una fusión así y dice que las sinergias se anunciarán en 2021, el mercado no se lo perdonaría y la cotización de BBVA se hundiría», según un analista especializado en el sector.
La idea del PNV es que, si la operación se anuncia en septiembre-octubre, no recibirá las autorizaciones hasta 2021 y no podrá completarse, como mínimo, hasta el próximo mes de marzo. Para entonces, la economía estaría ya en fase de recuperación del coronavirus y sí sería admisible anunciar el ERE.
Pero si el mercado no le concede ese plazo, la formación nacionalista tendrá que elegir entre asumir el impacto bursátil o aplazar la operación hasta que puedan anunciarse las sinergias, lo que se antoja más probable. Y arriesgarse a que se haga realidad su temor de que Podemos salga del Gobierno por culpa de las exigencias del rescate europeo.
TORRES NECESITA UN PROYECTO ATRACTIVO PARA SUS ACCIONISTAS
Como adelantó Bolsamanía, la forma de vencer la resistencia de Carlos Torres es la amenaza de su imputación (aunque con pocas probabilidades de condena) por el caso Villarejo. Amenaza aún más cierta tras las críticas del juez a PwC por su falta de colaboración. Ahora bien, torres tendría que presentar un proyecto de fusión atractivo para sus accionistas: las citadas sinergias y una ecuación de canje favorable al BBVA -que el FROB tendría que aceptar por tener un mayor upside para su 61% de Bankia dentro de un banco mucho más grande y diversificado-.
La fórmula para que Goirigolzarri alcanzara el poder de la entidad fusionada, como pretende el PNV, sería una copresidencia temporal con Torres a la que este se vería obligado a renunciar al ser imputado (si finalmente lo es).