Por que te pedimos que votes SATE
La primera y principal cuestión es que SATE, lo haces tú. Seguimos siendo un Sindicato Asambleario, que tiene recogido en sus Estatutos la obligatoriedad de consultar a la Asamblea de Afiliados los cambios que, por negociación, modifiquen sustancialmente nuestras condiciones laborales, por ejemplo, en cuanto salario u horario. Es participativo, porque cuando una provincia tiene un número de afiliados superior a 25, elige un representante con voz y voto en el Secretariado del Sindicato, órgano que toma las decisiones de funcionamiento del día a día.
Los afiliados de SATE que quisieron, han expresado su posición favorable o desfavorable a los tres últimos ERES 2010, 2013 y 2018, como también lo hicieron en el Acuerdo de Julio de 2016, donde se pronunciaron de forma negativa, y que, lógicamente, SATE no firmó.
La segunda es que SATEsolo se preocupa de ti y de lo que te afecta (es decir, Bankia) y como el Convenio también nos afecta, y mucho, estamos en la Confederación Intersindical de Crédito (CIC) para participar en las decisiones que allí se toman, presentando nuestras propuestas y oponiéndonos a más de una tropelía.
Dentro de esa preocupación por el afiliado está el querer seguir manteniendo un buen servicio jurídico, especializado en banca, gratuito para temas laborales desde el minuto 0 hasta el último. Lo mejor es no tener que usarlo pero por desgracia, siempre tiene trabajo.
Si te fijas en los Comités donde nos presentamos, habremos visitado aproximadamente dos veces por año todas las oficinas, en edificios es muy diferente, pero el compañero, al final, siempre sabe quién está para ayudarle. Los otros igual te han visitado ocho veces… pero en el último mes. La cercanía, el tener un contacto que conoces en el Sindicato, es muy importante y también es nuestra forma de funcionar, que esperamos poder seguir manteniéndola.
La tercera, y no menos importante, la usamos de lema; “Nuestra independencia, nuestra mayor diferencia”. Nuestros ingresos están claros; lo forman en un 15% la subvención estatal o de Comunidad Autónoma por número de representantes, la asignación que la empresa realiza en función de dicha representación y que emana del pacto LOLS y, lógicamente, las cuotas de nuestros afiliados. Éstas últimas representan más del 85% de los ingresos, con lo que para nada necesitamos a Papá Estado o a Mamá Empresa. Ni tenemos, ni aceptaremos, ninguna amenaza o condicionamiento por esa vía. Nuestra labor como SATE es puramente sindical. En el aspecto político, y a nivel personal, cada uno tiene sus simpatías… por eso jamás nos alinearemos con nadie. Nuestra preocupación son los trabajadores de Bankia, sus condiciones, su futuro, su reconocimiento… en definitiva, TÚ.
De esa preocupación por los trabajadores, surgen los ejes de lo que queremos que sean estos próximos 4 años:
- Si todos somos Bankia, un mismo Nivel con similar antigüedad no puede tener ocho o diez referencias salariales. Tampoco las aportaciones al Plan de Pensiones pueden tener diferencias, en una proporción de uno a cuatro, para un mismo Nivel. JUSTICIA LABORAL.
- Racionalizar los horarios, hacer tardes sin más hasta las 100 que quieren que sea el estándar no tiene sentido; se deben reducir sustancialmente. También el presentismo flexible que instauran en los edificios. Quieren vivir en un mundo digital y nadie se plantea alternativas como el teletrabajo, la jornada de 4 días (que no es reducir las horas de trabajo), etc…
- Carteras a las que se les asignan clientes sin fin, se les fijan objetivos inalcanzables y se comunican más cerca del vencimiento que del comienzo, sin ofrecer una posibilidad de una carrera profesional, con un PDP obsoleto que no ayuda y que solo sirve de excusa para no buscar establecer una autentica CARRERA PROFESIONAL.
- Los experimentos que sean con gaseosa. Se prueban proyectos como las Oficinas de Asesoramiento, que si no salen a satisfacción de la empresa (a pesar de haber sido advertidos por SATE en repetidas circulares), se cierran o vuelven de nuevo a ser Universales, y los más damnificados, los empleados, qué menos que pagarles la cuota anual de EFPA. Ahora determinadas Ágiles son puestas en cuestión, los Subdirectores parece que serán los próximos. El esfuerzo, la dedicación, la preparación… no valen nada, seguirán trabajando… que den gracias (pensará la empresa).
- Conciliación. Nadie podrá tenerla ni hacerla si no se sustituyen las bajas, se dotan adecuadamente las Oficinas, se suprimen los reportes innecesarios, las video-conferencias inútiles, se ajusta el número de clientes por cartera, se ajustan los horarios de atención y algunas cuestiones que se pueden mejorar sin grandes costes. Digitalizar puede ser el futuro; tener una plantilla agotada no es la vía para caminar hacia ese futuro.
- Y en el Convenio, ¡¡basta ya de perder poder adquisitivo!! de perder derechos, de crear niveles salariales por debajo de un reponedor de supermercado (sin desmerecer a nadie), de dejar barra libre para que luego las empresas rematen la faena en casa con los de siempre, llevan meses anunciando la negociación de horarios pero nadie pregunta nada, al menos nosotros nos preguntamos: ¿Para qué? ¿Cuántos empleados? ¿Compensaciones? ¿Habrá hora de desconexión total, apagón a las 18 horas? No se puede negociar los convenios que luego firman CCOO, UGTy ASIP con esa alegría, están perjudicando a miles de trabajadores.
¡¡ Por el futuro, por un sindicalismo participativo !!
SATE, siempre cerca de tí