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La Parábola de las Cucharas Largas

Es la historia de una cuchara larga que tienes pegada a tu mano, tan larga que no puedes alimentarte a ti mismo. En una mesa en donde unos están frente a otros a la hora de comer todos terminamos por pasar hambre si somos individualistas, pero si damos de comer al de enfrente, todos comemos. El mensaje es claro; sufrimos cuando nos centramos solo en nosotros mismos y mejoramos cuando trabajamos juntos.

Por mucho que CaixaBank empeñe en mostrarnos como un equipo unido en una gran empresa, continúa la sensación de diferencia cuando, al compartir la lucha diaria, recordamos que el mismo esfuerzo se retribuye de manera desigual.

A IGUAL TRABAJO = IGUAL SALARIO

En SATE no hablamos del trato humano, del cuidado que nos brindamos unos a otros, pues eso es parte de nuestra humanidad y sentido común. Hablamos de algo más profundo; CaixaBank nos recuerda la necesidad de tener orgullo de pertenencia, algo difícil de cultivar cuando, años después de los procesos de integración, seguimos viviendo en la desigualdad salarial, compartiendo mesa, pero sin participar de la paga especial de 25 o 35 años de servicio en la Entidad.

Volvemos a caer en la misma trampa: algunos sindicatos se afanan en pedir cosas que afectan a solo una parte de las personas trabajadoras, sin darse cuenta de que la empresa lo concederá siguiendo con el clima de división que tanto le gusta… ya sabéis, “divide y vencerás”.

SATE propondría, si nos hubieran consultado, que el gasto de los fastos por las celebraciones ya olvidadas, se hubieran dedicado a recuperar la cesta de Navidad para todos, o la mejora de las coberturas de la póliza de salud para todos, o la rebaja de la prima de los SEVIAM para todos, o la rebaja del propio seguro de salud para todos tanto para empleados como para para familiares (el precio supera en lo deducible por ingreso en especie, 500€ anuales, y tenemos parte que pagamos a nuestro tipo de IRPF, no es ninguna ganga… solo para CaixaBank, que nos obliga a tenerlo con quien ella quiera para poder deducírnoslo en el Compensa+), etc.

Los acuerdos que nos han traído hasta aquí, ¿son realmente inalterables? Las grandes batallas, los grandes hitos, siempre se han logrado revisando y reevaluando los acuerdos cuando el contexto cambia, cuando las personas comprenden que esos pactos traen deshonor y desigualdad.

Desde SATE invitamos a que se haga de la Ética de la Reciprocidad y del Orgullo de Pertenencia una fuerza que nutra nuestra empresa, para que no solo los 7.880 compañeros quieran seguir formando parte de CaixaBank porque sientan que se los valora como ellos valoran a la empresa, sino que sea el total de las personas trabajadoras de CaixaBank las que lo sientan. 

¿Prosperamos TODOS juntos?